No me molestes, mamá, estoy aprendiendo

El anterior resulta un video bastante interesante, el cual se presta para analizarlo y discutirlo ampliamente. En lo personal me pareció un tema muy llamativo, lo cual no quiere decir que esté de acuerdo con todo lo que en él se menciona.

A lo largo de la entrevista, Marc Prensky hace referencia a varias frases con las que sí estoy de acuerdo y que vale la pena rescatar y analizar a profundidad:

1-    “El profesor del siglo XXI ha de preparar a sus estudiantes para un futuro incierto”.

El mundo actual cambia aceleradamente, no sabemos a ciencia cierta como será el estilo y/o ritmo de vida que llevarán las futuras generaciones, por esta razón no podemos asegurar que los temas que hoy se ven en clase serán eternamente útiles, sin embargo, podemos preparar a nuestros estudiantes para que sean capaces de enfrentar una vida de cambios.

No sabemos la clase de trabajos que puedan llegar a tener nuestros estudiantes, puede ser que ni siquiera existan en la actualidad los puestos que ellos lleguen a tener, sin embargo, y a pesar de lo incierto que resulta el futuro que les espera a nuestros niños, es necesario educarlos, y la mayor y mejor educación que se puede brindar, es aquella que les educa para la vida, que les enseña que el vivir no involucra solamente sobrevivencia, sino, que va mucho más allá de eso, involucra valores, aceptación al cambio, manejo adecuado de la tecnología y sobre todo una clara identidad.

En un mundo donde todo se basa en la tecnología, tanto las instituciones educativas como las familias deben velar porque el aprendizaje humanístico sobresalga en nuestros niños y niñas.

2-    “Los niños de ahora son distintos a lo que fueron los mayores de ahora”

Resulta una frase muy sencilla de entender, pero cuando la aplicamos a la educación y decimos que si los niños de ahora son diferentes a los de antes, y que por ende la educación de ahora también debe ser diferente a la de antes, resulta sumamente complicada de aplicar.

Teóricamente Costa Rica ha logrado avanzar en lo que a temas de educación se refiere, sin embargo, en la práctica la realidad es otra. Existen aún gran cantidad de docentes que trabajan bajo un sistema tradicionalista, y que si bien no siempre es responsabilidad de si mismos, sino, de un sistema educativo que ha costado y seguirá constado renovar, no se puede ocultar que la clase la maneja el docente y que si este desea innovar y adecuar sus clases al tipo de población educativa actual, lo podrá hacer aunque el sistema se lo impida.

El mismo Prensky menciona en determinado momento de la entrevista, que la educación no puede pretender recrear el pasado, sino encaminar a los niños(as) hacia el futuro.

Como se evidenció en los dos puntos anteriores, me encuentro en total acuerdo con el entrevistado en lo que a estos puntos específicos se refiere, sin embargo, en cuanto al tema central tratado a lo largo del video, debo aclarar que no lo comparto en su totalidad.

Según lo plantea Marc Prensky, los video juegos son algo necesario en la actualidad, y constituyen una influencia positiva para nuestros niños y jóvenes.

A este respecto, mi pensar en muy distinto al planteado por Prensky. No me encuentro en contra de los video juegos, pero tampoco los considero como algo completamente positivo y mucho menos necesarios. Los video juegos son un avance tecnológico más y como tal su tipo de influencia depende del uso que se les dé.

Es cierto que poseen varios beneficios, pero los mismos los podemos encontrar en otros tipos de juegos que posean menos influencias negativas en los usuarios. No es un secreto para nadie que los juegos de video que llaman la atención a los niños y jóvenes, no son precisamente los más educativos y que si bien es cierto, benefician aspectos como la toma de decisiones, concentración visual y reglas de juego, entre otros, también generan adicción, aumento de la violencia (según el juego), y falta de comunicación familiar, entre mucho otros.

No niego que los juegos de video sean sumamente atractivos para los jóvenes, y que estos aprenden mejor cuando hay una motivación de por medio, pero la vida no es precisamente un juego de video y no se puede reiniciar si tomamos una mala decisión, no se puede devolver el tiempo para no cometer los mismos errores. Considero que es necesario que los estudiantes tengan un aprendizaje para la vida y apegado lo más que se pueda a la realidad que tendrán que enfrentar.  

Según Marc Prensky, los adultos deberíamos felicitar a nuestros niños cuando utilizan los video juegos en vez de pedirles que dejen de jugar. Cómo decirle eso a un padre de familia que se preocupa por su hijo y por la cantidad de horas que dedica a los juegos de video, en vez de estudiar los temas asignados en la escuela o compartir socialmente con sus familiares o amigos.

No podemos alejarnos de la realidad que enfrenta cada país, en Costa Rica la educación aún se basa en resultados cuantitativos y por más beneficiosos que quiera hacerlos parecer Prensky, los video juegos no aportarán lo necesario para un adecuado desenvolvimiento dentro del proceso educativo costarricense.

Me gustaría aclarar que no es mi deseo censurar por completo los juegos de video, pero que tampoco los considero un beneficio total para la humanidad. Prensky menciona que los médicos serían mejores profesionales de haber utilizado los juegos de video durante su infancia, yo considero que los nacidos en está era tecnológica no requieren de utilizar un control de juegos de video varias horas al día en sus manos, para poder llegar a ser maravillosos profesionales en su campo. Eso sería menospreciar a los grandes médicos y demás profesionales que han dejado huella a través de la historia, por sus grandes aportes a la humanidad.

Un último aspecto que me gustaría analizar, es la posición del entrevistado con respecto a lo que conocemos como Déficit de atención. Él indica que los niños no poseen problemas de atención, sino, que ellos mismos deciden no prestar atención.

Creo que como futura docente de Educación Especial me resulta imposible poder compartir esta expresión, es cierto que la falta de motivación dificulta que TODOS los estudiantes se logren concentrar o logren asimilar significativamente la información que se les brinda, pero también es cierto que existen niños(as) que poseen alguna característica adicional que les dificulta la atención, más allá de lo atractiva o motivacional que la docente logre realizar la clase.

A manera de conclusión y como lo mencioné en un inicio, el video me resultó en demasía enriquecedor, y no necesariamente debemos estar en total acuerdo con algo para poder extraer un gran aprendizaje de ello.