Debo aceptar que con respecto a este tema, cuando la profesora mencionó durante la clase que existían ayudas técnicas para las relaciones sexuales en personas con discapacidad, me sorprendió muchísimo, puesto que era un tema que nunca había venido a mi mente. Nunca me había puesto a pensar que al igual como se adaptan juegos para los niños o espacios para las personas mayores, de igual manera se requiere adaptar las relaciones sexuales de aquellas personas que posean algún tipo de discapacidad motora.
Sin duda alguna me interesó mucho el tema e investigue al respecto. La verdad es que no existe mucha información, pero si hay en el mercado muchas cosas que se podrían utilizar para este fin, por ejemplo espumas tipo cuñas que si bien no son hechas solo para este fin, si podrían ser utilizadas para facilitar una determinada posición a la hora de mantener las relaciones sexuales.
Dentro de las ayudas que encontré que si son fabricadas para este propósito, están las que se muestran en los dos vídeos anteriores. Una corresponde a la Intimaterider, la cual consiste en una silla que posee una estructura distinta y una altitud adecuada para facilitar las relaciones. Esta silla está diseñada para aquellas personas que desean mantener una relación sexual con personas que no poseen discapacidad motora, por lo cual incluye una pequeña cama plegable que facilite a esta persona las posiciones que debe adoptar según la silla se los permita.
Un segundo ejemplo, es la "silla del amor", como se le llama a la que se muestra en el segundo vídeo, esta silla puede ser utilizada perfectamente por dos personas con discapacidad motora, pues es completamente tecnológica y lo único que requiere es presionar los botones que ajustan la velocidad del movimiento.
Considero que este tipo de apoyos son sumamente importantes, pues ayudan a aquellas personas que por algún motivo se les dificulta el mantener relaciones sexuales con su pareja, a que puedan disfrutar de una plena vida sexual y por ende una mejor calidad de vida.
1 comentarios:
Karla, me parece genial la segunda silla. La tecnología debe pensar e las necesidades de todos y todas. Esta herramienta definitivamente ha de hacer posible la vida sexual de personas con alguna discapacidad motora que han estado limitados a falta de ayudas técnicas como esta.
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